En el ámbito de la perfumería, en 2006 nació la prestigiosa casa Le Labo, una ilustre creación de los visionarios Fabrice Penot y Edouard Roschi. Su colección debut presentó diez fragancias exquisitas, donde la designación numérica dentro del nombre de cada fragancia significa el número preciso de notas meticulosamente orquestadas dentro de su composición. Además, la nomenclatura, ya sea Vetiver, Jasmin o Labdanum, rinde homenaje a la esencia dominante que adorna cada obra maestra olfativa, un testimonio de su compromiso con el lujo y el arte.